Ciudad Guatemala

Síntomas del lupus, causas y tratamiento


El lupus es una enfermedad provocada por trastornos autoinmunes.

  13 octubre, 2020 - 18:15 PM

El cuerpo humano es el encargado de regular las funciones celulares, pero existen casos en donde la regulación celular no es la adecuada. Esto da como resultado la formación de trastornos autoinmunes.

En los trastornos autoinmunes, los anticuerpos y las células producidas por el organismo atacan a los propios tejidos. Muchos procesos autoinmunes dañan el tejido conjuntivo— tejido que forma la estructura y brinda fortaleza a las articulaciones, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos— de varios órganos.

¿Qué es el lupus?

Según el libro Nuevo Manual Merck de Información Médica General, publicado en el año 2015, el lupus eritematoso sistémico(LES) es una enfermedad crónica que inflama el tejido conjuntivo, y que puede afectar a las articulaciones, los riñones, las membranas mucosas y las paredes de los vasos sanguíneos.

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El tejido conjuntivo es el afectado por el lupus. (Foto: Pixabay)

La inflamación generalmente ocurre cuando el sistema inmunitario está combatiendo una infección o una lesión, pero cuando se trata del lupus, el mismo sistema inmunitario ataca el tejido sano.

El 90% de quienes sufren de lupus son mujeres de entre 15 y 44 años de edad según datos de la Fundación Americana de Lupus; sin embargo la enfermedad puede aparecer en la infancia, sobre todo en niñas, así como en hombres y mujeres de edad avanzada.

Cabe destacar que el lupus se caracteriza por manifestaciones de brotes, esto quiere decir que la enfermedad se da por periodos, sin embargo, estos suelen ser impredecibles en su mayoría.

El lupus puede estar latente e incluso desarrollarse parcialmente en una persona, sin que manifieste síntoma alguno, y ello puede ocurrir a lo largo de años, por lo que resulta difícil en buena parte de los casos establecer que la afección está presente.

Síntomas del lupus

Los síntomas de lupus más comunes son:

  • Fatiga extrema (cansancio)
  • Dolores de cabeza
  • Dolor o inflamación en las articulaciones
  • Fiebre
  • Anemia (recuento bajo de glóbulos rojos)
  • Hinchazón (edema) de pies, piernas, manos y/o alrededor de los ojos
  • Dolor de pecho al inspirar profundamente (pleuresía)
  • Erupción cutánea en forma de alas de mariposa sobre las mejillas y la nariz
  • Sensibilidad al sol o la luz (fotosensibilidad)
  • Pérdida de cabello
  • Problemas de la coagulación de la sangre
  • Cambio de color en los dedos de las manos, que se vuelven blancos y/o morados con el frío (fenómeno de Raynaud)
  • Úlceras en la boca o la nariz
La fiebre es uno de los síntomas más frecuentes del lupus. (Foto: Pexeles)

El lupus se conoce como el “gran imitador” porque los síntomas se parecen y se confunden con el de otras enfermedades, por lo que se deben hacer diferentes exámenes clínicos para afirmar que se trata de lupus.

Causas del lupus

Su causa es generalmente desconocida.

A veces, el uso de determinados medicamentos que se utilizan para tratar enfermedades del corazón o tuberculosis pueden causar lupus. El lupus inducido por fármacos generalmente desaparece cuando se interrumpe el tratamiento con ese medicamento.

La cantidad y variedad de anticuerpos que aparecen en el lupus es mayor que en cualquier otro trastorno. Estos anticuerpos, que constituyen el problema fisiológico subyacente en el lupus. En general, los anticuerpos antinucleares (ANA) se encuentran presentes en bajas concentraciones en la mayor parte de la población, pero existe alrededor de un 5% de la población (principalmente en mujeres), en que su concentración se encuentra significativamente aumentada y la mitad de estos llegan a desarrollar alguna enfermedad autoinmune.

Tratamiento para el lupus

La prueba de detección de anticuerpos antiADN de doble cadena (anti-dsDNA) se emplea para diagnosticar el lupus eritematoso sistémico en personas con signos y síntomas compatibles con la enfermedad y con un resultado positivo en la prueba de detección de anticuerpos antinucleares (ANA).

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Los exámenes de laboratorio son eficientes para el diagnóstico y posteriormente para el tratamiento del lupus. (Foto: Pexels)

Aunque actualmente no hay cura para el lupus, contar con el plan de tratamiento adecuado puede ayudar a:

  • Controlar los síntomas; como el dolor en las articulaciones, la inflamación (hinchazón) y la sensación de cansancio.
  • Evitar que el sistema inmunológico ataque al cuerpo.
  • Protección de los órganos.

El tratamiento de lupus puede ser un desafío. Puede llevar meses o incluso años encontrar el plan de tratamiento adecuado. El plan de tratamiento dependerá de factores como la edad, el estilo de vida y
el estado de salud.

¿Qué medicamentos pueden tratar el lupus?

Dado que el lupus puede provocar diferentes síntomas, hay muchos tipos diferentes de medicamentos que pueden tratarlo. Algunos deberán ser recetados por el médico mientras otros son de venta libre. Los medicamentos más comunes para tratar el lupus son:

  • Anticoagulantes, para prevenir los coágulos de sangre.
  • Antiinflamatorios, para ayudar con la hinchazón y el dolor.
  • Antipalúdicos, para proteger la piel de los sarpullidos y rayos ultravioleta.
  • Biológicos, para que el sistema inmunológico funcione correctamente.
  • Inmunosupresores, para prevenir que el sistema inmunológico ataque al cuerpo.
  • Esteroides, para reducir la inflamación.

Cualquier medicamento que se tome para el lupus puede producir efectos secundarios, lo ideal es asistir al especialista quien brindará un asesoramiento mucho más completo y efectivo.

Tratamiento alternativo para el lupus

Según la Sociedad Española de Reumatología (FER), el lupus debe tener un tratamiento íntegro. No solo son medicamentos, sino comprenden una serie de recomendaciones y consejos que se deben tomar en cuenta para tratar el lupus desde otra perspectiva.

A continuación te los detallamos.

  1. Informarse correctamente sobre la enfermedad: una información adecuada es un buen método para resolver dudas e incertidumbres. En este sentido, se aconseja que sea el médico especialista del caso el punto de referencia para la obtención de la información relacionada con la enfermedad o filtrar adecuadamente la conseguida por otros medios.
  2.  Aprender a convivir con la enfermedad: lo cual no debe significar vivir para la enfermedad. El lupus es una patología crónica y el paciente debe saber valorar su estado clínico y manejar su tratamiento, pero no obsesionarse con esta problemática. La enfermedad no debe ocupar todo el tiempo del paciente, ni limitarle en exceso a la hora de hacer planes y proyectos de futuro o de aceptar retos razonables personales o profesionales que le puedan interesar.
  3. Realizar ejercicio físico: es recomendable también para este tipo de pacientes, ya que el ejercicio mejora el estado de ánimo y la autoestima. Asimismo, tiene efectos positivos a nivel del sistema cardiovascular y óseo.
  4. No fumar: es conocido que el tabaco tiene efectos nocivos en diversas manifestaciones lúpicas, especialmente en las cutáneas y también se ha demostrado que es un factor de riesgo de eventos cardiovasculares isquémicos, una complicación que ha adquirido una especial relevancia en las últimas décadas en esta enfermedad.
  5. Protegerse frente a la exposición solar: la radiación ultravioleta es un factor patogénico en el lupus. Está claramente demostrado que las lesiones cutáneas específicas del lupus pueden ser inducidas o empeoradas por la exposición solar y la fotosensibilidad es frecuente en estos pacientes. Por todo ello, se debe insistir en una correcta protección frente a la exposición solar que debe ser estricta en los pacientes con afectación cutánea y recomendable en el resto de afectados.
  6. Planificar los embarazos: el embarazo puede afectar al curso de la enfermedad, como esta puede producir complicaciones obstétricas o fetales comprometiendo el resultado final. Se ha demostrado que una correcta planificación del embarazo, de acuerdo a los consejos médicos y una monitorización del mismo según protocolos específicos de esta enfermedad, mejora enormemente el desarrollo de la concepción.
La planificación de los embarazos es fundamental para que exista menos probabilidad de brote de lupus. (Foto: Pixabay)
  1. Evitar las infecciones: los pacientes con lupus tienen globalmente un riesgo aumentado de padecer ciertas infecciones. Este riesgo varía según las características de la enfermedad y lógicamente aumenta con el uso de inmunosupresores, que pueden predisponer a infecciones por gérmenes oportunistas. Las infecciones son una de las causas más frecuentes de morbimortalidad en estos pacientes y por ello se debe tener especial cuidado y vigilancia frente a ellas.
  2. Ojo con los factores de riesgo cardiovascular:  se debe intentar reducir al mínimo los factores de riesgo cardiovascular tradicionales como la obesidad, la hipertensión o la hipercolesterolemia. El médico responsable debe ser el que dirija el manejo de estas comorbilidades, pero los pacientes con lupus deben ser conscientes de su relevancia y colaboradores a la hora de cambiar hábitos de vida.
  3. Promover el autocuidado: como en cualquier enfermedad crónica, la implicación de los pacientes en el manejo de la misma resulta esencial. Los pacientes deben aprender a vigilar sus síntomas para tomar medidas adecuadas en caso de rebrotes según los consejos de su médico.
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