Mujer que se casó con un árbol celebra su primer aniversario y dice que esa fue la mejor decisión de su vida
Kate Cunningham es la mujer de 38 años del Reino Unido que acaba de celebrar su primer aniversario de boda con un árbol.
Hace un año Cunningham tomó la decisión de casarse con un árbol para llamar la atención sobre una campaña para salvar el Rimrose Valley Country Park, que estaban transformando en un desvío de 3 kilómetros para aliviar el tránsito de ese sector hacia el puerto de Liverpool.
Según los vecinos ese desvío arruinaría el parque, generaría ruido y contaminación relacionados con el tráfico. Las obras debían comenzar en la primavera de 2020, pero se ha retrasado debido al brote del coronavirus.
Geçtiğimiz yıl bir ağaçla evlenen 38 yaşındaki Kate Cunningham 1'inci evlilik yıl dönümünü kutlamış. Ağaçla evlenmenin öz güvenini artırdığını söyleyen Kate, "kendimi öncesine göre daha güçlü ve daha iyi biri olarak görüyorum" demiş. Nice mutlu yıllara o halde. pic.twitter.com/dDSSDkAE72
— biacaip (@biacaipcom) September 14, 2020
Cunningham es madre dos niños, uno de 15 años con autismo, y dice que no tiene planes de divorciarse. De hecho, ella cambió su apellido por el de Elder, para sellar así su cambio de vida.
La mujer, que contrajo matrimonio con un árbol en septiembre de 2019, dijo que hace unos días con dos de sus amigos hicieron una pequeña reunión en donde brindaron con un champán de flor de sauco, para celebrar su primer aniversario de bodas.
I’m hopelessly ‘treevoted’ to protecting and preserving our #greenlung #saverimrosevalley The Elder is looking well groomed in this one!…x… pic.twitter.com/LlYqm50lhg
— Kate Rose Elder Fuller (@KateRoseElder1) October 1, 2019
Agregó que haberse casado con el árbol ha sido la mejor decisión de su vida, pues se siente como una persona mejor, más fuerte y que está dedicada con mucha energía para frenar la construcción del paso vehicular sobre el parque.
“A pesar de causar un poco de vergüenza a mi hijo de 15 años, ahora ve el panorama general y entiende para qué sirve. “Me gusta sentarme ahí y sumergirme en los alrededores. Me gusta la paz y la tranquilidad”, afirmó Kate en relación a su estancia en el área donde está el árbol con el que se casó.
“A menudo me gusta hablar con el árbol, le digo hola y le agradezco su buena energía”, agregó Cunningham, quien también reconoció que cuando por fin logren que se detenga el proyecto de construcción del pasó sobre el parque, hará una fiesta.