Ciudad Guatemala

Emelyn, la niña guatemalteca que jugó a ser madre en una manifestación frente a la Casa Presidencial


La rutina ha cambiado frente a la Casa Presidencial, ya que pobladores de Cajolá han acampado para exigir tierras, en medio de esta situación está la historia de Emelyn Huinil, de 8 años, quien ante la falta de juguetes utilizó una bandera de Estados Unidos para jugar. Igual situación viven otros 122 niños.

  13 agosto, 2019 - 16:04 PM

Un grupo de pobladores de este municipio de Quetzaltenango permanece en el referido lugar desde hace una semana para que el gobierno les cumpla según ellos, con otorgarles una finca en Champerico, Retalhuleu, para tener un lugar donde vivir.

Hay 428 adultos y 123 niños, cada familia trata de estar lo más cómodo en las champas que han improvisado. Duermen sobre costales y sábanas que tienden sobre el suelo.

Emelyn también enfrenta esta situación al igual que el resto de los menores. La mañana de este martes 13 de agosto la menor llamó la atención cuando jugaba con una bandera de Estados Unidos, se trata de una toalla, pero con su imaginación formó un juguete.

Enrolló la toalla y simulaba que arrollaba a un bebé, al que denominó Jeferson.

Al consultarle del por qué lo hizo, con una sonrisa resaltó que no tiene muñecas ni otro tipo de juguetes para entretenerse mientras pasan las horas.

Nunca ha asistido a la escuela, ya que su mamá Jacinta es de escasos recursos; además, médicos le han detectado a la niña una afección en la piel.

Emelyn no cuenta con el apoyo de su padre, ya que este la abandonó junto a su hermano de 11 años, quien tampoco va a la escuela y que quedó recomendado con un familiar en Cajolá.

“También juego pelota, aunque en la noche en ocasiones me da frío”, externó la menor.

El no tener donde vivir los ha obligado a venir a la capital a manifestar. Actualmente viven con sus abuelos en Cajolá, pero necesitan un espacio para trabajar la tierra.

“Cuando llueve se moja la ropa”, dijo la menor, luego se toca los zapatos, el único par que tiene.

El panorama no es alentador, muchos niños juegan con botellas plásticas, costales y otro objeto que a ellos les parecen interesante, mientras esto sucede los adultos esperan que se les otorgue legalmente la finca en Champerico para trabajar por un futuro mejor.

 

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