Sacerdotes católicos del turístico puerto de Acapulco, en el sur de México, ofrecieron este Jueves Santo la posibilidad a fieles de confesarse desde su automóvil, como medida para evitar contagios por el nuevo coronavirus.
Un anciano con demencia y enfermo de covid-19 desapareció del hospital en el que estaba ingresado en Nueva York y apareció en otro centro asistencial 12 horas después.
La mina está ubicada en Sonora, un estado fronterizo con Estados Unidos, el atraco duró solo 10 minutos.
En el concurrido sepelio, que recorrió varias calles del municipio, estuvieron presentes menores de edad y adultos mayores.
Comenzó como una celebración y terminó como una tragedia.
El covid-19 ha cambiado radicalmente la forma de vivir la Semana Santa en la feligresía católica guatemalteca. Algunas iglesias han aprovechado la tecnología para llegar a los hogares guatemaltecos.